El escaparate es como el alma de la tienda. En él tienes que cuidar hasta el más mínimo detalle. Por eso mi filosofía es crear escaparates llenos de vida.
Éste es mi primer escaparate. Se titula «Otoño». Aquí lo que he intentado es recrear un trocito de bosque en ésta preciosa época del año.
La gama cromática utilizada en este caso es obvia. Utilizo colores cálidos y complementarios como ocres, marrones, tierra, que representan la estabilidad y fertilidad.
La composición visual simétrica contribuye a dar una sensación de orden y perfección. Las lineas rectas y horizontales representadas en las vallas podemos dar una impresión de calma, de tranquilidad. En cambio las lineas verticales, nos dan una sensación de altura.
Otra regla utilizada es la regla de los impares. Aunque no es una regla aceptada en sí, la agrupación de tres elementos como centro de interés suele funcionar a la perfección para captar la atención del espectador. Al parecer existe un factor de belleza especial asociado a las composiciones con un número impar de elementos, ya sea por la sensación de desequilibrio o el efecto psicológico que produzca en la personas, es un hecho que funciona. En nuestro escaparate usamos los globos para conseguir ese efecto.
Me gusta jugar con las proporciones colocando los artículos a distintos niveles así consigo dar un poco de profundidad para no quedar un escaparate muy plano.(Observa los globos colgados a distintas alturas).
Como elementos decorativos las piñas, típicas de esta época del año y corteza. También he usado hojas de árbol secas que las puedes utilizar para hacer una guirnalda o las puedes simplemente colocar en el suelo para simular el camino de un bosque otoñal de castaños.
Al final éste es el resultado.
Un escaparate sencillo pero lleno de vitalidad y en armonía con la naturaleza.
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